There.

There.

martes, 30 de diciembre de 2014

Feliz año 2015

Este año ha sido intenso, muchas cosas han cambiado y otras han acabado.

Se han ido personas de mi vida, pero otras se han quedado a mi lado. Lo importante son aquellos que se quedan pase lo que pase, los que te valoran, los que te hacen reir y los que quieren verte feliz.

La verdad que este 2014 a pesar de pequeñas cosas me ha gustado mucho y sobretodo por compartirlo por aqui con vosotros.

Estos dos últimos años han sido muy diferentes, las cosas han cambiado, pero me gustan más así. Esta idea del blog me ha ayudado mucho a expresarme y poder de una vez por todas compartir mis pensamientos.

Se que el año que viene también habrá cosas que cambiaran, pero es lo que toca porque conforme crecemos vamos cambiando nuestras metas y objetivos.

Espero que el 2015 sea tan bueno o mejor que estos últimos años, gracias a todos los que estais a mi lado y me ayudais espero que sigais ahi.

GRACIAS.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Haters

Actualmente el uso del internet ha incrementado y por ello las cuentas de youtube, cuentas de fans de series, blogs y un montón de cosas más. A la vez que estas cuentas tienen seguidores que les apoyan hay muchos haters que se dedican a criticar.
Esos haters dicen su opinión frente a esas cuentas y al ser un país "libre" no infringen leyes, pero esas críticas pueden hacer daño, ya que mucha gente se toma enserio lo que piensan los demás.
Yo creo que aunque no le des importancia a lo que piensan los demás te puede afectar la opinión de los haters, ya que si tienes una cuenta en la que has trabajado o una serie que te gusta y por la que la gente trabaja, no es de agrado ver como otras personas pisotean ese trabajo.
Quería escribir esta entrada porque hoy he leido un artículo: hay haters que están haciendo bullying a fans de supernatural, entre esos fans hay algunos que se han suicidado y otros que han acabado en hospitales. Me parece un tema muy importante.
Me gustaría que entrarais en esta página y firmarais simplemente es una firma y ayuda mucho ya que son para el encuentro de la ip de esos haters.
Yo creo que estas cosas no se pueden dejar pasar ya que son temas demasiado importantes y más aun si la gente acaba así.

domingo, 14 de diciembre de 2014

En que gastaría un premio de la lotería

Como empieza ya la navidad quiero hablar de este tema. Nunca antes me lo había planteado y menos había pensado hablar de ello pero me parece interesante.

Lo primero de todo sería donar parte del premio a alguna ONG, una de mis preferidas es Ilumináfrica, una ONG dedicada a los servicios que los ópticos podemos brindar, me parece una buena apuesta ya que las ayudas para problemas oculares en los países subdesarrollados no es suficiente, con esta ONG se logra que halla una mayor ayuda en ese campo, estuve colaborando con la ONG el año pasado y me encanto el espíritu de ayuda que la gente tenía. Por ello querría donar parte del premio para dar las oportunidades que todo el mundo se merece, pero que no todos pueden alcanzar.

Lo siguiente es ya más personal, hay una persona a la que le tengo mucho cariño desde siempre, y es ya mayor, necesita cierta ayuda, o eso creo yo, y no la tiene me gustaría darle dinero a su familia para que pudiera tener la ayuda que le corresponde, ya que a mi ayudarle me quitaría mucho tiempo, pero es algo que siempre he querido hacer.

Lo demás lo dejaría para gastos personales y familiares o cualquier tipo de ayuda que se me pudiera ocurrir, la verdad que no había pensado mucho más lejos de estas dos donaciones anteriores.

Creo que todo el mundo merece una oportunidad y por ello me gustaría ser capaz de dársela.

Simplemente un último comentario, me gustaría que cada persona pusiera su grano de arena para poder ayudar a los demás, ya que nos quejamos de nuestros males, pero hay muchos que son mayores y la gente no puede superarlos sola así que necesitan nuestra ayuda, ayudad al prójimo en todo lo que podáis.

Enlace de contacto con Ilumináfrica: https://m.facebook.com/iluminafrica

domingo, 16 de noviembre de 2014

Decorar carcasas de boli:)

Hoy os traigo una manualidad, vamos a darle un toque original a nuestros bolígrafos.
Necesitamos, como sale en la foto, pinturas acrílicas, también se puede utilizar esmalte de uñas o rotuladores, pero el acabado que más me gusta es el de las pinturas acrílicas; platos de plástico para poner la pintura y para colocar nuestros bolis pintados para que se sequen; carcasas de boli claramente; para un mejor acabado yo he usado esmalte de uñas transparente así le da una capa más resistente, ya que con el sudor de las manos la pintura puede acabar yendose; también se puede usar purpurina para decorar.

Pintas con la pintura acrílica toda la carcasa, yo he usado negro para el boli negro, pero para el boli azul he usado morado, y se deja secar, para un secado más rápido, como ya es invierno, se puede colocar el boli encima del plato de plástico y este se deja debajo del radiador, así con el calor se seca antes, después de que este bien seco se dibujan los detalles que queramos, yo he pintado detalles étnicos, pero puedes pintar todo lo que se te ocurra, si usas rotuladores recuerda que el color no quedara igual según el color de base que halla ya que los colores se mezclan, así que no recomiendo usar rotuladores, aunque yo para el morado he usado rotulador negro para los contornos de mis dibujos.

Para poder pintar bien la carcasa, recomiendo sacar primero la tinta del boli, y así no se pinta.

Después cuando ya este acabado y bien seco se le aplica una capa de esmalte transparente, no te olvides de pintar el extremo final del boli, puedes hacer dibujitos como por ejemplo el yin y el yang, y después recuerda darle la capa de esmalte transparente correspondiente.

Pongo unas fotos de como han quedado mis bolis, a mi me encanta así les das un toque personal y seguro que será único.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Chocochocolala-chocochocotete-chocola-chocote-chocolate

He puesto este título ya que me recuerda mucho a mi infancia y quería comparar aquellos días con los actuales.

Por ese momento todo parecía de color rosa y que nunca se iba a complicar, pero vas creciendo y con ello tu capacidad para desenvolverte en la vida así que la vida te propone nuevos retos, nuevos obstáculos que superar, cada día vas consiguiendo más y lo ves como tu día a día, nada complicado, hasta que llega el momento, un día o una semana del revés, en la que todo sale mal, las cosas se acumulan y ya no puedes más y por ello añoras esos días rosados.

Muchas veces nos hemos sentido así y para poder superar aquellos momentos hay que pensar en nuestra fortaleza, en que nosotros podemos con todo aquello que se nos presente, porque sino no se nos presentaría. Aunque los días cambien de rosa a gris tu puedes cambiar la forma de ver los colores y volver a hacer que todo sea rosa, simplemente tienes que ir afrontando una cosa detrás de otra sin detenerte, pero sin prisa.

Cada persona tiene su forma de afrontar los problemas, pero todos al fin y al cabo acabamos consiguiéndolo, así que solo quería decir que ¡Tu puedes! Pase lo que pase siempre encontraras la forma de afrontar la situación.

Llevaba tiempo queriendo escribir porque me ayuda mucho, pero no he tenido nada de tiempo, también quería escribir esto como símbolo del primer aniversario, el día 6 hizo un año desde que tengo este blog y me ha ayudado mucho, por ello hoy quería escribir sobre mis sentimientos ya que al fin y al cabo todas las personas somos iguales en cuanto a sentimientos, con esto quiero decir que es muy fácil que os halláis sentido como yo, os doy fuerzas para afrontar todos los problemas que se presenten.

martes, 16 de septiembre de 2014

Trenzas

Siempre me han encantado, pero nunca había ido más allá de la clásica trenza, ahora llevo trenzas de todo tipo: de espiga, de raíz, francesas...

Es una forma muy sencilla de recoger el pelo y añadir estilo a tus conjuntos. Os pongo como siempre unas fotos para que veáis algunos peinados míos con trenzas.

La verdad es que son muy útiles y fáciles de hacer, ya que se pueden usar tanto en semirrecogidos como en recogidos enteros, hasta yo me hago moños con las trenzas, esto les da un toque diferente.

Hay un montón de recogidos y de ideas que se pueden hacer con las trenzas, también puedes probar a despeinar una trenza común para que se vea un poco más informal y le de un toque desarreglado.

Haz tu recogido perfecto para cada conjunto con la ayuda de fáciles trenzas.









sábado, 30 de agosto de 2014

África

¿Y si hubieras nacido en otro sitio, en otras condiciones?
Seguro que alguna vez has pensado que porqué naciste en tu ciudad y no en otro sitio en el que podrías haber vivido de otra forma. Ahora piensa por un momento que habría pasado si hubieras nacido en un país subdesarrollado.
Todo cambia ¿verdad? No tendrías todos los recursos que ahora posees y por un segundo empiezas a dar gracias por todo lo que tienes, y si no las das deberías porque en otros países la gente tiene que hacer mucho más por sus vidas. Tienen que esforzarse y sufrir mucho más que tu o yo, y no digo para conseguir trabajo ni para comprarse eso que siempre han querido, no, digo para sobrevivir porque eso es lo único que para ellos importa, agua potable, no coger enfermedades nada más avanzar un paso son algunas de las cosas que ellos temen.
Y tu mientras ellos están muriendo y sin poder sobrevivir estás intentando que tus padres te compren alguna de las últimas videoconsolas o que te dejen ir a esa fiesta que tanto deseas, esas cosas ellos ni las conocen.
Por todo esto y más quiero compartir con todos vosotros un video que a mi me ha hecho estremecerme y pensar, quiero que recapaciteis y que todos juntos podamos hacer un mundo mejor, aunque sólo sea un poco mejor.
Todo esto y más por ellos, por aquellos que nos necesitan, comparte el video y únete a la suma.


Hola soy german. Agua para África (URL del video)

sábado, 23 de agosto de 2014

Camisas y cinturones.

Al igual que le cogí gusto a la moda se lo cogí a las camisas, empecé por las de manga larga y ahora que llegaba el verano quería poder llevarlas también, así que allá va este conjunto que queda muy bien con camisas y por eso os doy la idea.

Como suelen ser muy largas las camisas me gusta meterlas por dentro del pantalón y si el pantalón es de talle alto quedan todavía más bonitas, pero como este no lo era le agregue un cinturón para darle el toque que le faltaba al conjunto.

Creo que el cinturón es la guinda del pastel, le da un toque clásico, era de mi madre y la verdad es que me encanta, queda bien con cualquier tipo de camiseta o camisa que desees, por eso os añado otra foto en el que lo llevo con una camiseta, el conjunto queda mejor con sandalias de tacón marrones a juego con el cinturón y justamente tengo unas que me encantan con este conjunto, que se ven en las fotos.
La camisa me gusta cómo queda porque es estampada y el diseño es perfecto, queda muy bien con el cinturón y al no ser lisa le da alegría aunque el tono sea oscuro. Creo que los cinturones con toques antiguos como este de las fotos, son lo ideal.




miércoles, 20 de agosto de 2014

Estampados;)

Le estoy cogiendo gusto a esto de escribir sobre conjuntos y moda para que podáis coger ideas.

Este conjunto me lo puse hace mucho, es para entre tiempo, pero me encanta me parece muy buena idea. Siempre me ha gustado llevar en entre tiempo medias y pantalones cortos te hace pensar que el buen tiempo está cerca, así que esta idea que se me ocurrió me fascina.

Las medias con estampados me encantan, por eso me decante por estas que llevo en la foto, son mis preferidas y le dan un toque original al  conjunto.
La verdad es que es uno de los conjuntos que más me gusta y uno de los que me ha ayudado a pensar en esto de la moda a lo grande, bueno no tan grande, ya que cuando me lo empecé a poner una persona, no digo quien, se intentó copiar el conjunto, sin éxito, pero ahí me di cuenta que tenía madera para esto, o al menos una poca.

Así que aquí os dejo mi conjunto, me encanta añadir estampados y sobre todo si es en las medias, quedan muy bien con cualquier conjunto, con faldas, vestidos o pantalones, así que podéis probarlo, la verdad es que la idea me gusta mucho y da un toque clásico, así como lo hace el fondo de la foto, por eso me gusta tanto esta foto.

Espero que disfrutéis con posts como este, ya que me siento muy realizada con ello.

martes, 19 de agosto de 2014

YouTube

Hace unos meses empece a viciarme a YouTube. Alguna vez había visto videos, me había suscrito a canales, pero nunca la había usado tan frecuentemente.

Ahora casi siempre estoy viendo videos, aquí os dejo algunos canales que sigo por si os sirve de ayuda, Yuya, HolaSoyGerman, elrubiusOMG, JuegaGerman, Paperpop, AnaVbon, Dalas Review.

Desde que empecé a viciarme a estos canales la verdad es que todo ha cambiado, ahora me gustan más los videojuegos y sobretodo ahora me estoy volviendo por esto más cocinera, algunas de las recetas que he aprendido y he hecho son de Paperpop y muchas manualidades también, me resuelve la vida.

Todos estos canales se han vuelto imprescindibles para mi ultimamente, unos más que otros, pero he cogido mucho cariño a estos youtubers.

Los que mas me gustan son German, Rubius, Yuya y Ana, ultimamente se han convertido en cosas muy importantes para mi, son parte de mi vida.

Ahora que estoy en la playa no puedo ver estos canales y la verdad es que me da pena, pero cuando vuelva tendré preparados un montón de videos para ver.

Les doy las gracias por todo lo que hacen por sus suscriptores, y por todo lo que nos quieren, me gusta mucho esta  comunidad de YouTube que he descubierto hace unos meses.

viernes, 25 de julio de 2014

Pon color a tu vida;)

Nunca me había  planteado hacer un post sobre moda, pero la verdad es que este último año me he estado aficionando a la moda y me gusta pensar en conjuntos, por eso he pensado hablaros de un conjunto que me ha parecido muy veraniego, la inspiración ha sido totalmente espontánea.
Hace unos días estuve en Calafell con unas amigas y me compre unas camisetas super chulas que deseaba conjuntar ya, y simplemente se me ocurrió hacer un conjunto en blanco y negro y darle algún toque de color con algún accesorio, como no tenía pantalones cortos negros decidí cortar unos largos que iba a donar, ya que no los uso, la verdad es que me quedaron bastante bien a pesar de que he cosido yo los bajos a mano y tampoco tengo mucha práctica.
Les he cogido mucho cariño a esos pantalones y me gusta mucho como quedan, ya que es lo que buscaba para este conjunto.
El toque de color lo he añadido con un bolso de color salmón, el color es muy veraniego y me gusta mucho, es llamativo así que le da el toque exacto al conjunto.
Este post es cortito ya que tampoco sabía que más poner, no suelo escribir sobre moda, pero me gustaría así que espero que os haya parecido buena idea, creo que seguiré haciendo post de este estilo ya que me estoy aficionando mucho a la moda, y bueno si no os gusta como visto no miréis.
Pon color a tu vida, colorea tu verano y tus conjuntos.

Os dejo una foto donde podéis ver cómo queda todo el conjunto.

martes, 1 de julio de 2014

Crítica de la serie Dexter

Como me encanta el cine creo que tengo que dedicar algun hueco a este tema aquí, en mi blog.

Dexter, una serie de la que todos hemos oido hablar, pero que tienes que verla para que te haga sentir parte de ella, una trama espectacular y un manejo del argumento increible, y como guinda final un desenlace que te hace sufrir y a la vez enternecerte, digamos el desenlace perfecto.

Esta serie también tiene la gran cualidad de poder contar con un reparto impresionante, no solo el protagonista sino cada actor y actriz que pertenece a la serie, todos son perfectos.

Hablemos pues de Michael C. Hall el hombre al que siempre recordaremos como Dexter Morgan, es un actor de los mejores que aun siendo un asesino te llega al corazón y se hace querer, que conjuga el ser asesino con el ser padre de familia y cuidar de todos ellos, te hace saber que puedes manejar todo lo que te propongas, hace que confies en ti mismo, porque si él puede hacer todo eso tu también puedes.

Los demás actores que le siguen son impresionantes, hacen que la serie te envuelva, te fascine.

Nunca me habría cansado de ver esta serie, podría haber sido eterna, es muy difícil manejar una trama cuando se trata de asesinos en serie, pero esta vez se demuestra que es posible.

Yo siempre tendré a Dexter Morgan en mi cabeza, ese que me protege en las pesadillas, ese que sabe suidar de su pequeñín Harrison, tan tiernos que te hacen olvidar la maldad de los asesinos.

Yo esta serie la califico con un 10 porque me ha llegado demasiado, la recomiendo a todos los que les gusten las series policiacas.

ADIÓS DEXTER MORGAN.

martes, 24 de junio de 2014

Estoy cansada.

Esto es algo diferente, no es ni una historia ni algo que ha pensao mi conciencia y tenga sentido. Es solo que llevo un mes de perros y necesito desahogarme.

Estoy cansada de este mes que llevo de exámenes, de esforzarme y no conseguir nada a cambio y otros que no han movido ni un dedo tengan más cosas que yo como recompensa, de levantarme con el pie izquierdo todos los días.

Estoy cansada de que la gente no se interese en las cosas importantes y que de verdad merecen la pena, de no ser valorada a veces, de que la gente pase de mi.

Estoy cansada de que la gente no sepa salir y quedar más que para beber, en realidad eso no es la esencia de la vida, esas personas que solo se preocupan de si las circunstancias van a dejarles beber e irse de fiesta, de esos estoy cansada, de proponer otros planes para salir y que pasen de ti o peor, se rian de ti, perdón por no ser normal, solo soy yo misma.

Estoy cansada de ir a las tiendas ver una camiseta que me encante y no halla mi talla, vale eso igual aqui no pega, pero me fastidia, igual que encuentras esos zapatos que tienen que ser tuyos y no hay tu talla es como WTF?!?! Gracias;)

Estoy cansada de esas personas que son marionetas que no pueden forjarse opinión propia y simplemente siguen a la multitud, pensad por vosotros mismos.

Estoy cansada de participar en concursos y nunca ganar nada, te mandaremos un correo dicen y solo te mandan publicidad.

Estoy cansada de que la gente no se interese por mi.

Bueno en realidad estoy cansada de más cosas, pero si las digo todas no acabaría nunca.

Lo necesitaba, llevo un mes fatal como os he dicho.

lunes, 9 de junio de 2014

Cascarón

Estos días, pienso y reflexiono demasiado, son los efectos secundarios de los exámenes, pero la parte positiva es que esto me ayuda a tener ideas para escribir.
En estas semanas dos personas que creía amigas parece que no lo son tanto, cosa que me hace pensar más, así que allá va mi reflexión:

Desde pequeña he pasado por cosas difíciles a lo largo de la vida, como todos, estas cosas te hacen fuerte, te ayudan a saber cómo enfrentarte a los acontecimientos que van pasando a tu alrededor, es decir vas forjando tus instrucciones de la vida. 
Yo me he formado una cáscara que parece dura pero por dentro, soy muy blanda y amable, como un huevo diría yo, esa cáscara que me protege es aquello que muestro a los demás, mi físico, aunque parezca duro en el fondo no soy más que una persona con alegría de vivir, pero esta cáscara me ayuda a tener seguridad en la vida.

Cada uno tiene una cáscara de un tipo pero todas se van rompiendo, ya que hay cosas en la vida que nos hieren, que nos vuelven sensibles hacia el mundo, cosas que hacen grietas en esta cáscara y son difíciles de sellar y sanar, la filosofía de la vida, para mí, es ir formándote cada vez una cáscara más fuerte para que esas heridas cada vez te vayan resbalando más y no la puedan penetrar, así cada vez te haces más fuerte y lo que ayuda son las experiencias de la vida, las personas que te defraudan, las que te hacen daño, los traspiés que vas dando, los errores que cometes, las cosas que no sabes resolver, los problemas. Esto te ayuda a que te vayas forjando una cáscara mejor, unas instrucciones y una filosofía de vida más útiles.

Y al final cuando consigues la felicidad, no necesitas cáscara que te proteja porque has aprendido a cómo actuar en la vida, es el momento en el que sale el pollito del cascarón, a él también le hacen daño las cosas, pero está en la vida de paso, como tú y como yo y sabe como enfrentarse al mundo ya que ha vivido demasiadas cosas y todo se lo toma con más humor.
Al salir ese pollito del cascarón es cuando muestras a los demás tus alegrías, tus sueños y las cosas buenas de la vida.

Deja salir el pollito que llevas dentro;)

martes, 20 de mayo de 2014

Os echaba de menos;)

Hace mucho que no escribo, y es porque estoy intentando hacer otro libro, lo malo es que es algo complicado el tema que he elegido, llevo mucho tiempo queriendo escribiros algo, pero no se me ocurre, y estos días voy mal de tiempo así que había pensado escribir algo así como un corto, el caso es que eso nunca me ha salido ya que siempre me voy por las ramas, pero vamos a intentarlo.
Nicole de pequeña había sufrido demasiado, todo a su alrededor se había ido cayendo como piezas de domino. A los siete años entro en un reformatorio, ya que en el colegio anterior al que iba la habían calificado de peligrosa, ella no se consideraba así. Había perdido a su padre, y su madre al ingresarla en el reformatorio, se metió a prostituta para poder pagarlo, ella se sentía como un impedimento para todo, ya que su madre se tuvo que sacrificar mucho por ella.
Siempre le había atraído el color de la sangre, iba siempre vestida con colores rojizos y deseaba poder teñirse de pelirroja de mayor, siempre se pintaba las uñas de color rojo, las ideas de matar muchas veces recorrían su cabeza, pero nunca había herido ni menos matado a nadie.
A los dieciocho años salió del reformatorio y se compró un piso en Londres. El piso era espacioso y como había planeado vivía sola, sin chicos que le impidieran nada, le gustaba mucho la biología así que cogió un piso con un sótano para poder guardar experimentos en casa, se metió a la universidad a cursar la carrera de biología.
Allí todo le fascinaba le resultaba increíble la vida y el hecho de que todo funcionara así porque sí, reacciones tan complicadas generaban vida o alimento para las plantas, otras reacciones hacían que los animales sufrieran metamorfosis o crecieran, todo era fascinante.
Al acabar la carrera de biología se veía con ganas de aprender más y se metió a química, así podría inventar cosas nuevas con el color de la sangre como ella siempre había deseado, y claramente se tiñó de pelirroja nada más salir del reformatorio, todo esto lo hacía a costa de su madre, todo se lo pagaba ella, parecía que su madre se las arreglaba bien para mandarle dinero cada semana, ella no la había conocido más allá de los siete años de vida que permaneció con ella, quería hacer un viaje para verla y llevarle algo de dinero, así que decidió trabajar.
Acabo de modelo en una prestigiosa tienda en Londres, en unos meses se podía permitir un viaje barato a Cansas, donde vivía su madre, cogió la dirección de sus cartas y se dirigió hacía allí.
Convenció a su madre para que fuera a vivirse a Londres con ella, pero años más tarde su madre murió, la causa decían en los periódicos que había sido un infarto, pero ella tenía otros planes para su madre, ella no había sido todo el tiempo prostituta, se casó con un rico hace muchos años después de que ella ingresará en el reformatorio, supuso que ella llevaba mucho tiempo viendo al rico, del que Nicole no sabía nada, ni siquiera su existencia, su madre la volvía loca con llevarla a Cansas a ver al hombre rico misterioso, pero nunca quería que Nicole le conociera, ella tampoco tenía interés porque tenía la teoría de que intentaría hacerse pasar por su padre, así que al ver tan pesada a su madre decidió eliminarla, y no fue más que el comienzo de algo nuevo.
Su madre se llamaba Ana, y por ello empezó un plan para su vida, ir matando a gente por orden alfabético según sus nombres.
FIN.

Es el comienzo de lo que tenía pensado que fuera mi próximo libro, espero que os guste, pero este argumento es difícil de seguir, lo intentare. Besos.

viernes, 11 de abril de 2014

El tiempo se acaba antes de que nos demos cuenta

A veces el tiempo va tan rápido que no nos deja darnos cuenta de las cosas buenas y fugaces de la vida, porque el tiempo escasea para todos.

Es verano, pero cuando te quieres dar cuenta ya estas con los examenes de final del primer cuatrimestre, acabas el bachiller y parece que fue ayer cuando entraste en el colegio con dos años.

Es semana santa, lo has esperado desde el final del verano para poder volver a disfrutar de las buenas cosas, pero pestañeas y halloween se vuelve más cercano que San Jorge.

Ves crecer a alguien al lado tuyo, y parece que fue el mes pasado cuando le conociste y tenía cinco años, ahora ha creido, tiene doce y le has visto sonreir todos estos años que han parecido minutos, incluso segundos.

Hace cinco años que has empezado una rutina en tu vida que te gusta y parece que fue el año pasado cuando ni siquiera has pensado en esa idea de rutina veraniega.

Empiezas la universidad, haces selectividad y de repente ya ha pasado el primer año de carrera entre risas y amistades.

El tiempo no nos espera, no espera a que nos paremos a pensar en las cosas que están pasando, en lo bueno que la vida nos da, en aquellas personas por las que deberías dar las gracias. Por eso debemos disfrutar de toda esta magnifica cualidad, la de poder vivir, debemos preocuparnos menos por aquello que nos duele y más por aquello que nos hace felices y nos reconforta.

Felices pascuas;)

miércoles, 19 de marzo de 2014

Sexagésimo cuarto(parte6 y última)


Al día siguiente Euclides se despertó pronto, no podía dormir y decidió ir al laboratorio viejo ya que ya no lo usaban sus padres, buscó tubos de ensayo con algún tipo de etiqueta y nada, llevaba el espejo en el bolsillo lo sacó y lo puso sobre la mesa que había delante de él, lo fundió hasta obtener una masa bastante fluida y cogió una de las carcasas de dispositivos que había sobre una estanteria, metió el líquido dentro de la cápsula, era demasiado grande para meterla en la flor que llevaba en el bolsillo y la cortó por la mitad con un artilugio que tenía una cuchilla, aunque no conocía su utilidad. Metió la capsula en el corazón de la flor, no pasó nada. Maldijo todo lo que existía.

Aún eran las ocho de la mañana y Euclides fue al tronco a tomar el aire con la flor en el bolsillo pensando en qué se les escapaba, sacó la flor y ahí estaba marchita, como si fuera otra, lo había logrado. Corrió hacia el colegio de Evangeline donde ella estaría en la puerta con sus amigas ya que entraban a las ocho y media así que aun tenía media hora para llegar hasta allí.

-¡Evangeline!-Exclamó él al llegar jadeando.
-¿Qué haces aquí?
-Lo tengo.
-¿Tener el qué?
-Ven te lo explico.-Euclides le explicó todo mientras sacaba la otra mitad de capsula del bolsillo y se la tendía a Evangeline, ella se la tomó y nada, no pasó nada, Evangeline no fue a clase y se quedaron en el tronco hablando.

De repente Evangeline empezó a convertirse en chica, su pelo rubio volvía a brillar sobre su cabeza. Se besaron y volvieron a manifestar sus necesidades como días atrás, pero esta vez era mejor, todo había vuelto a ser como antes.
-Pero no me pueden ver así
-Escápate de casa, quedate en la choza que construí.
-Está bien, ¿pero qué toca ahora?
-He pensado llenar más capsulas y echarlas en la comida y todo volverá a ser como antes después de cenar.
-Genial, esta tarde vamos los dos juntos al laboratorio.

Llenaron muchas capsulas de la esencia del espejo y las echaron en la comida, a la noche en la cena todo el mundo se revolucionó ya que todo había vuelto a ser como antes, Euclides, Evangeline y unos amigos suyos dispararon sus armas a la voz de ¡Fuego! De Euclides y todo se revolucionó pusieron bombas en las casas de los gobernadores aunque fueran sus padres y al final todo estaba destrozado y todo el mundo corría en cualquier dirección.

Todo se acabó y pudieron vivir solos y en paz, construyeron la casa de sus sueños y vivieron en ella sin preocupaciones solo Euclides y Evangeline. Alrededor había más casas de los demás que habían sobrevivido, pero todo era una ciudad como antes y no un poblado con una valla alrededor.

Sexagésimo cuarto(parte5)

Se despidieron para poder llegar a la cena, Euclides estaba hambriento ya que llevaba mucho tiempo sin comer.

Por la mañana se puso unos vaqueros y una camiseta vieja y cuando vió que era el único en su casa bajó al trastero. Allí todo estaba oscuro, uso la linterna que llevaba en el bolsillo junto con la flor, oyó una voz.
-¿Quién anda ahí?
Era el guardia del trastero, ¿un guardia en el trastero? Que raro eso nunca lo habría pensado se escondió y cuando el guardia se fue con su linterna por un pasadizo para mirar quién había, él siguió por otro pasillo, encontró un espejo gigante y puso la flor delante, nada, no estaba marchita. Más adelante había otro espejo, pero este era mas pequeño, casi de bolsillo, le faltaba una esquinita donde parecia encajar el trozo que tenía Evangeline, la flor, estaba marchita. Cogió el espejo y se fue, se topo con el guardia.

-No tan rápido chico.
-Soy el hijo de los dueños mi padre me ha mandado que baje a por este espejo.
-¿Tu crees?
-Sí, claro.
-Está bien, puedes irte.

Corrió por las escaleras. Se metió en la ducha para ir a comer, en la ducha no dejo de pensar en Evangeline y pensó que tendría que dejar de pensar en ella porque sino no podría estar más sin verla, esta tarde, no siestas, nada, la buscaría en el comedor y se la llevaría a su tronco.

Dicho y hecho acabaron en el tronco desnudos, jadeando y sudando despues de haber saciado su deseo dos veces. Aunque Evangeline tuviera apariencia de chico eso no le impedía nada a Euclides, la quería igual.
-Mira que guapa eres.-Le dijo Euclides mostrandole el espejo.
-¡Lo has encontrado!
-Espera, tengo uno igual en la mochila, deberíamos hacer el cambiazo por si acaso.
-No creo que sea nece...-Unos ruidos de pisadas por el bosque le interrumpieron y se vistieron enseguida. Era su padre.
-Jovencito, dame el espejo que has cogido, te dijimos que no bajarás al sotano.
-Ten.-Dijo él dandole el falso mientras Evangeline escondía el otro.
-¿Qué haces con él?
-Nada padre, charlabamos.
-Pues cuando te vistas para ocultarlo no te pongas la camiseta del revés.-Le dijo su padre mientras se reía y se iba.

-Que vergüenza.-Dijo Euclides sonriendo.
-Me alegro de que hayas encontrado el espejo, gracias.
-De nada, mañana investigare más por si hay cura para esto y nos rebelaremos destruyendo todo esto, ¿prometido?
-Prometido.-Exclamó Evangeline y besó a Euclides.

Sexagésimo cuarto(parte4)

Les esposaron.

-Euclides, haran lo que nunca quisimos.-Dijo Evangeline con lagrimas en los ojos.
-Recuerda que pase lo que pase nada cambiará, te seguiré amando.

Tal y como Evangeline había supuesto a ella se la llevaron al laboratorio y encerraron a Euclides en su cuarto sin salir ni a comer. Él no podía dejar que eso ocurriera, no sin rebelarse, salió de su cuarto, su padre que pasaba por allí le paro:
-Estas castigado, señorito.
-¡¿Perdona?! ¿Después de todos los castigos que he tenido y el que se me acerca  crees que puedes seguir castigandome? Soy mayor de edad por si no lo recuerdas y me quiero ir de este mierda sitio y con Evangeline por cierto.
-A mi no me hables así, un respeto. Sigues bajo mi techo, mando yo.
-¿Qué le estáis haciendo a Evangeline?
-Deja ya a esa chica, lo vuestro no llegará a nada, va a cambiar.
-¡¡¡No!!! No os saldréis con la vuestra.
-¿Quién lo va a impedir? ¿Tú? Vuelve a tu cuarto.
-Sí, yo si hace falta sí.
-Te estás pasando ¿Te alargo el castigo?

Después de esa discusión cerró la puerta de su cuarto de un golpe, pensó en salir por la ventana pero estaba demasiado alta y era muy pequeña, corrió la cama y la puso debajo, nada, seguía sin llegar, probó saltando de la cama y con un gran salto se aferro al alfeizar, nada, se cayó a la cama. Era imposible salir de allí, al fin se quedó dormido.

Después de un mes ahi encerrado dejando notas en el alfeizar que nadie recogía al fin pudo salir y fue corriendo al tronco:
-Eh! Tio quita de ahí es mi sitio, me siento yo.-Dijo al ver a un rubio sentado en su tronco.
-Euclides, soy y...-Se vió interrumpida por un abrazo.
-Te echaba de menos, no recogiste mis notas del alfeizar.
-Me han cambiado de colegio y ya no paso por tu casa para ir, todo me esta yendo fatal.-Dijo con lágrimas en los ojos.
-Corazon, tranquila. ¿Qué es esto?-Dijo Euclides mientras cogía un trozo de espejo que había en la mochila abierta de Evangeline.
-Ah, nada lo encontre mucho antes de que nos escaparamos, no se de dónde es.
-Espera, estás flores se ven diferentes con el espejo.
-¿Cómo dices?
-Mira, en el espejo están marchitas y ahí están preciosas, al principio del proyecto oí que mi padre decia que lo habían probado en las plantas primero, pero en el espejo se ve como estaban mucho antes, cuando era pequeño y corría por aquí las veía así, que raro.
-No tan raro, ¿y si ese espejo ve todo sin los dispositivos?-Dijo Evangeline mirandose en él.
-Dios, con el espejo estás preciosa.-Dijo Euclides besándola y empezando a meter la mano por sus vaqueros.
-Clides, ¿aquí? Es un sitio público.
-¿De qué tienes miedo?-Preguntó mientras la seguía besando y se ponía sobre ella, se desnudaron.
-Osea que no toda tu es un chico ¡eh!-Exclamó Euclides mirando la parte baja de Evangeline con deseo.
-Eso parece.
Y siguieron a lo suyo y acabaron haciendo el amor.

Al día siguiente por la tarde volvieron a verse en el tronco, a desnudarse e hicieron el amor.
-He pensado investigar algo más sobre el espejo, recuerdo que antes de empezar el proyecto mis padres llevaron algunos muebles al trastero, puede que sea un espejo que esté alli.
-Esta bien, mañana por la mañana mientras voy al colegio puedes ir, llevate una de estas flores para comprobar si es el espejo.

Sexagésimo cuarto(parte3)


-Mierda, Euclides, ¡Despierta!-Exclamó ella preocupada.
Le dió agua para que bebiera y cuando se despertó le dio comida de la que habían guardado, parecía que se encontraba mejor. Solo había sido un susto.

Pasaron los días entrenando, Euclides seguía notando que le faltaban nutrientes y cada día se encontraba peor, pero no quiso preocupar a Evangeline. Un día no se levantó de la cama hasta la tarde y sus padres se extrañaron así que fueron a verle a su cuarto y estaba pálido, tenía fiebre, decidieron llevarle al hospital.

Evangeline no se enteró de que es lo que pasaba ya que Euclides no había tenido tiempo de dejar ninguna nota, así que estaba demasiado preocupada, pasaron los días y ella no conseguía nuevas noticias sobre su estado, él seguía en el hospital donde le diagnosticaron que tenia anemia por falta de hierro. Un día Evangeline decidió hablar con los criados de Euclides que eran los únicos que sabían de su relación.

-Ana, hace días que no veo a Euclides ¿Qué ha pasado? ¿Ha hecho alguna locura de las suyas, no?
-Esforzarse demasiado en vuestro plan de escape, me lo ha contado todo y se ha involucrado tanto que está en el hospital, creo que tiene una anemia por falta de hierro.
-¿Cuándo va a estar el hospital libre de su familia para ir a verle?
-Ahora mismo están todos en el laboratorio trabajando, puedes ir.
-Gracias.-Dijo Evangeline mientras besaba la mejilla de Ana.

Al llegar al hospital preguntó por la habitación de Euclides.
-¡Clides! ¿Que ha pasado, cariño?
-No se que de falta de hierro, bah seguro que no es nada, chupo un martillo como la cyrus esa durante una semana y ya.
-Al menos te lo tomas con humor, sabes que es por tanto entreno y la choza ¿no? No te involucres tanto.
-No quiero perderte.
-Sabes que no me vas a perder nunca, te lo prometi y mantengo mi palabra.
-Creo que mañana me dan el alta, la choza está acabada y de entrenamiento solo quedan unas cuantas semanas más.

Evangeline se fue a casa, ya que debia acudir a la cena.

Al día siguiente Euclides ya estaba de vuelta en casa y las semanas que quedaban de entrenamiento transcurrieron normal porque Euclides estaba curado y al no tener que trabajar en la choza ya no se esforzaba tanto.

Llego el final de los dos meses de entrenamiento y el lunes siguiente quedaron en el tronco.
-A ver, el plan es: yo toco la valla vienen los guardias a por mi, tu mientras sales por el lado este del poblado por el hueco de la valla y después me reúno contigo en la panaderia a la que va siempre Ana.
-Perfecto, voy al lado este y cuando  quieras toca la valla y corre hacia mi.

Le dio Euclides una patada a la valla y empezó a correr, al rato ya estaban los dos juntos en la puerta de la panadería.

Evangeline llevaba una mochila con comida y dinero, entraron a por algo de pan. Al fin estaban a salvo lejos de todo aquello, decidieron caminar hasta el pueblo más cercano y alli alquilaron una habitación de motel.

Al llegar al motel se tumbaron en la cama, era de matrimonio, Euclides llevaba el pelo alborotado y con un poco de sudor en la frente, eso parecia que excitaba un poco a Evangeline que empezó a besar apasionadamente a su chico se desnudaron, Euclides iba a pasar a la acción cuando:
-Espera, yo nunca...
-Tranquila confía en mi.-Dijo Euclides y la besó.
Euclides cogio por la cintura y el culo a Evangeline mientras empezaba a hacerle el amor. Todo acabó en un orgasmo que se convirtió en un grito de ella. Cayeron rendidos y se durmieron.

Al día siguiente por todo Sexagésimo cuarto estaban buscandolos, dieron orden de busca y captura, sus padres estaban como locos buscandolos.

Euclides y Evangeline bajaron a desayunar a un bar que había enfrente, el pueblo era pequeño con pocos habitantes, pero no necesitaban mucho mas. Se sentaron en una mesa y tomaron chocolate con churros.

-Estas cosas no se comen en Sexagésimo, están buenísimos.
-No se comen porque no encontramos el momento pero ayer los churros ya los probaste.-Contestó Euclides con una sonrisa pícara.
-Que sepas que me encanto y que me están apeteciendo más churros de los de ayer.
Acabaron el chocolate con churros y pagaron y subieron corriendo a la habitación besándose, nada más entrar Evangeline le quitó la ropa a Euclides y se agachó hasta poder tener a mano el sexo de Euclides después en la cama acabaron lo que habían empezado.

-Sabes, podría acostumbrarme a esto, pero tarde o temprano nos pillaran.
-Carpe diem, vivamos el momento.
-Disfrutemoslo.-Exclamó Evangeline.

Pasaron unos meses asi entre churros y polvos, mas de tres al día, ya que no tenían mucho más que hacer.

Al tercer mes sus padres mandaron unos guardias a ese pueblo, pero ellos no sabían nada, no tenían forma de enterarse. Les cogieron y se los llevaron a Sexagésimo.


Sexagésimo cuarto (parte2)


Euclides le contó todo lo que sus padres querían hacer con ella.
-Estarás de broma ¿no? Clides, habrá alguna forma de hacer que se echen atrás ¿no?
-No creo, todos los proyectos con expediente se han realizado, el tuyo está preparado para dentro de cinco meses.
-Podemos huir, como siempre habíamos querido.
-Eva, esta tarde me han perseguido y he corrido todo lo que he podido y me han alcanzado.
-Podemos entrenar.
-Eva...-La puerta se abrió, la criada les avisó de que sus padres estaban de camino. Evangeline besó a Euclides y se fue.

Eran muchas las reglas que regían aquel poblado, pero Euclides no tenía miedo de nada excepto de perder a Evangeline, si les pillaran la perdería para siempre. Llegaron sus padres a casa y entraron en su cuarto, al ver tal desorden le castigaron una semana entera sin comer ni beber. No se podían usar los móviles en Sexagésimo cuarto, solo los gobernadores podían, tenía más que claro que cuando fuera gobernador mandaría todo aquel poblado al garete. No podía avisar a Evangeline de su castigo, pero después de tantos años viendose a escondidas sabía como iba todo.

Dejaba notas para Evangeline en el alfeizar de su ventana debajo de una piedra, por allí pasaba Evangeline todos los días para ir al instituto así que al día siguiente cogió la nota de Euclides.

"Al idiota de tu novio le han castigado durante una semana, me gusta tu plan de escape, en una semana en el tronco.
Te amo.
Pase lo que pase, siempre.Euclides"

En clase Evangeline no dejaba de pensar en todo lo que le había contado Euclides y estaba absorta en sus pensamientos, cuando de repente vió en el suelo un trozo de cristal, espejo en particular, fue a cogerlo.

-Señorita Evangeline, responda a la pregunta.
-Eeesto...¿Qué pregunta?
-Fuera de clase, ¡ahora!

Evangeline metió el trozo de cirstal en su mochila y se fue al tronco a meditar como solía hacer Euclides.

Transcurrió la semana y los dos se echaban de menos, hasta que llegó el día esperado, la madre de Euclides fue a verle a su cuarto para decirle que se había acabado el castigo.

Euclides corrió hacia el tronco y allí encontro a Evangeline tan guapa como siempre.
-No me puedo creer lo que tus padres te quieren hacer Eva.
-Lose, corazon, es decepcionante.
-Sabes que lo de entrenarnos para correr está dificil ¿no? No hay gimnasios a los que ir y si corremos por aquí nos verán juntos.
-Lose, pero estos días al ir al instituto y pasar por tu casa he visto como detrás hay una explanada que nadie visita.
-Ah, sí. Cuando empecé a investigar el proyecto beta descubrí que allí van a poner unos laboratorios nuevos.
-Si consigues la fecha de realización podremos poner un recinto allí para nuestros planes y entrenos.
-Está bien, ve al instituto es la hora, yo voy a investigar más. Te pasaré a buscar.

Se besaron al despedirse.

Euclides fue a la explanada que Evangeline le había dicho, era muy grande y podrían construir una casa para los alimentos y herramientas de trabajo que luego al huir se llevarían entre unos árboles que estaban al final de la explanada de tal forma que estuviera oculta.

Euclides empezó a hacer unos mapas en su cuarto después de despejar la mesa de ropa, aun seguía todo destrozado, pero la mesa estaba intacta. Hizo un horario para planear los entrenamientos y un mapa para conocer mejor el terreno y saber donde poder construir una choza sin ser visto. Se puso unas bermudas vaqueras y una camiseta de manga corta blanca, se sirvió con tablones de una carpintería que tenía un amigo suyo y bajo a empezar a construir la choza. Antes de irse dejó una nota en el alfeizar diciendo que estaba en la explanada.

Evangeline antes de ir a la explanada decidió comprar algo de merienda, ya que sabía que Euclides habría estado mucho tiempo trabajando y compró alguna cosa de larga caducidad para dejar en la choza.

-¡Eva! Mira, echa un vistazo a estos planos y horarios.
-Son perfectos ¿Los has hecho tu?
-Claro.
-Quedate por aquí vigilando esto que voy a investigar cuando empezarán a construir por aquí.

Tenían cinco meses para entrenar a fondo antes de la prueba de Evangeline, pero debían escapar antes, así que había planificado un entrenamiento intenso para dos meses.

Al llegar al laboratorio del proyecto beta empezó a mirar papeles de los cajones donde había encontrado lo de la operación de Evangeline, vió unos planos del laboratorio que construirían en la explanada, ponía fecha para dentro de dos meses justo como él había planificado, así el laboratorio estaría listo para la operación de Evangeline, pero nadie sabía que eso no se iba a realizar nunca, ya que escaparían.

Después del intenso entrenamiento de ese día cada uno se fue a asearse para la cena.

En las cenas y comidas todo era reducido y cada uno tenía un vale que daban al entrar, según el trabajo que hacías tenías un menu u otro, mejor dicho una cantidad u otra.

Transcurrieron unas semanas y por las mañanas Euclides construía la choza y por las tardes entrenaban juntos, sus raciones de comidas y cenas eran reducidos y más para Euclides, ya que no tenía trabajo, bueno sí, pero nadie lo sabía, le faltaban nutrientes y cada día estaba peor, pero debía hacer todo eso para salvar a Evangeline.

Sexagésimo cuarto

Todo era demasiado verde y demasiado perfecto, las flores brotaban aun sin sol ni agua. Euclides habia descubierto por primera vez a sus 18 años la idea de sus padres, pensaba en ellos como en unos monstruos, necesitaba huir de allí, meditarlo todo, aun no podia contarselo a Evangeline, tenía que pensar en la forma para decírselo.

Se sentó en un tronco de un árbol que fue cortado hace años, lejos de la población de Sexagésimo cuarto y  pensó en el momento en el que conoció a Evangeline, su compañera de fatigas y algo más que su amiga.

Fue un día caloruso de verano a sus diez años, ella tenía siete, sus padres habían concertado una reunión con los padres de Evangeline para tratar sobre el proyecto beta, un proyecto en el cual harían que los niños de generaciones posteriores fueran a su imagen y semejanza. Evangeline llevaba un vestido azul y su pelo rubio se mecia en el viento mientras los dos corrian para matar el tiempo, Euclides se enamoró, la amistad entre los dos cada vez se estrechaba más hasta acabar en una relación amorosa perfecta.

El proyecto beta consistía en la inserción de unos dispositivos en la sangre de los niños para que fueran tal y como ellos, los padres de Euclides y Evangeline deseaban, ya que eran los gobernadores de Sexagésimo cuarto. Este poblado se llamaba así por el año de su fundación 1964 cuando los antepasados de Euclides y Evangeline decidieron gobernar a un circulo cerrado de personas para obtener el poder sobre estos, así pues colocaron en los límites del poblado unas vallas, las mismas vallas a las que Euclides estaba mirando ese día fijamente pensativo.

-Te estaba buscando.-Dijo una voz por detrás suyo, era Evangeline.
-¡Eva! Necesitaba estar solo, ha sido un día largo, estoy agotado y ya sabes que me gusta sentarme aquí a pensar.
-Si quieres te dejo solo y luego a la noche después de cenar nos vemos.
-Lo apreciaría mucho, gracias Eva.

Eva se despidió de Euclides con un gram beso que parecía eterno.

Euclides y Evangeline habían oido hablar del proyecto beta, incluso habían visto en que consistía, a un compañero de Evangeline le cambiaron sus padres el color de los ojos, los padres de este chico eran demasiado caprichosos y sabían de la existencia de este proyecto así que tras mucha discusión llevaron al chico a la sala de pruebas y le pusieron un dispositivo que cambiaba la apariencia de sus ojos de marrones a azules.

Eran unos dispositivos que emitían unos rayos los cuales al llegar a la retina de lls demás cambiaban lo que veían en la persona que los llevaba por lo tanto la persona seguía igual, solo que los demás la veían diferente. Como estos dispositivos no afectaban al cerebro era mejor hacer estas operaciones justo al nacer para que los niños no se resistieran, pero la generación de Evangeline fue de las primeras y los cambios se hicieron más tarde.

Ahora Evangeline tenía quince años y Euclides investigando como siempre en el proyecto beta descubrió que los padres de Evangeline querían un niño y que ultimamente no estaban contentos con el comportamiento de esta y decidieron que le introducirían un dispositivo para cambiar su apariencia a chico.

Euclides descargó su furia contra la valla pegandole patadas y saltaron las alarmas, unos guardias fueron a por él y empezó a correr no quería explicar a sus padres que hacía allí, al final se canso y los guardias dieron con él, sus padres al enterarse le encerraron en su cuarto sin cenar, por violación de dos de las normas de Sexagésimo cuarto.

En su cuarto empezó a tirar su ropa por los suelos y a destrozar los muebles no entendía que sus padres fueran así, tan distintos a él.

-No estabas en el comedor, deja de hacer tonterias Clides.
-Eva, si te pillaran aquí podría caerte una buena.
- Nuestros padres están en una reunión, la criada me ha dejado pasar. ¿Qué ha pasado?
- He estallado, tengo que contarte algo, pero antes prometeme que pase lo que pase siempre me querras y que todo seguirá igual que ahora.-Empezó a decir Euclides con lágrimas en los ojos.
-Ya sabes que sí, te amo, te lo prometo.
-He estado investigando en el proyecto beta, y he encontrado los expedientes de todas las operaciones que tienen planeadas en los próximos meses.
-Te dije que no te metieras, Clides.
-Dejame acabar, hay un expediente con tu nombre. Eva, esto que hacen es demasiado fuerte, vi como hacían que un conejo pasará a ser un cerdo. Tenemos pocos meses.
-¿Qué?-Exclamó Evangeline sin creerse lo que estaba oyendo.

Nueva temporada

Hace tiempo que no publico nada, pero he estado escribiendo una historia que a continuación voy a publicar. Espero que os guste, besos.

viernes, 14 de febrero de 2014

Cuarta y ultima parte de "Cereales"

Violeta se vistió y fue a ver a Matt a su cuarto mientras Estela llamó a Nick.
-¡Nick!
-¿Estela? ¿Qué ha pasado? ¿Por qué llamas tu y no Vio?-A Nick le invadieron la cabeza muchas preguntas, amaba a Violeta, todo este tiempo con su juego de niños de ahora nos vemos para tener sexo, ahora paso de ti y me voy a las Seychelles a ligar, se había enamorado y estaba dolido.
-Nick, tranquilizate.-Le sugirió Estela y le explicó todo.
-¿Dónde está ahora?
-Hablando con el gilipollas, le guste o no mañana nos volvemos.
-Si te digo la verdad la echo de menos, nadie ha pisado mi cama estas semanas y ya me conoces.
-Nick... Estás...-Sobraban las palabras, Nick empezó a llorar y colgó el teléfono.

-Matt, Estela me ha dicho que necesito explicaciones y no entiendo nada, abre la puerta.
-Pasa.-Dijo Matt mientras abría la puerta.
-¿Qué es todo esto?-Dijo Violeta viendo ropa de mujer y de hombre y relleno para los pechos. Una arcada volvió a su garganta y fue al baño.
-¿Aun estás mal?
-No, antes estaba ya bien, solo que todo esto...
Matt le explicó todo e intentó besarla, Violeta le pegó en la cara tanto que la cara de Matt empezó a sangrar.
-No quiero volver a verte, por ti estoy así. Te quería, me enamoré y mientras tengo a alguien preocupado por mi y enamorado, has jugado con mis sentimientos, me creí lesbiana y el mundo se me caía cada dos por tres al suelo.

Violeta se fue antes de que Matt pudiera articular palabra y se sentó en el pasillo del hotel lejos de su habitación y de la de Matt, estaba destrozada necesitaba a una Carolina con la que hablar, no se creía que después de todo le hubiera traicionado, la echaba de menos. Necesitaba hablar con alguien y de repente pensó en Nick y le llamó.
-¡Nick!-Exclamó Violeta y se echo a llorar.
-Vio, tranquila.
-Dejame explicártelo.-Consiguió articular Violeta con lágrimas en los ojos.
-Lo siento por haberte defraudado, por quizá no apreciarte como tu me has apreciado siempre, pero estos días aquí me han servido para darme cuenta quién estará de verdad a mi lado y quién no, y he sentido que te necesitaba casi más de lo que necesitaba el agua o el oxígeno para respirar, necesitaba verte, besarte, rozar tus labios, amarte, tenerte.
-Vio... Yo también te quiero.-Consiguió decir al fin Nick.
-Nick voy a ir allí a verte y te daré una sorpresa para compensar todo esto.-Dijo Violeta con una sonrisa.

Todo volvía a estar bien, al día siguiente se irían y todo habría acabado.

Violeta volvió a su habitación donde estaba Estela recogiendo todo.
-Estela, no lo hagas tu sola, te ayudo.
-Vio, ¿Cómo es que ya estas bien? ¿No te habrás tirado a Matt?-Rieron.
-Que va, le he pegado en la cara y le ha salido sangre, se lo merece.
-¿Enserio?
-Sí, y después he llamado a Nick y me he declarado o algo así, le llevare una sorpresa.
-¿Tienes pensado el qué?
-No.-Violeta se empezó a reír.
-Ya se, a mi me nombro un videojuego que quería desde hace mucho y no encontraba y vi el otro día una tienda.
-Yo había pensado en otra cosa.-Dijo Violeta con una sonrisa pícara.

Fueron a comprar el videojuego y después a la lencería donde Violeta se había comprado un conjunto de tanga, sujetador y ligueros.

Al final el día había acabado bien, se fueron toda la tarde de compras, hicieron la maleta y se acostaron pronto, ya que cogían el primer vuelo de la mañana.

Al llegar a la estación de Los Angeles, su ciudad, les esperaban ansiosos Nick y Jake que luego debían ir a trabajar.

Violeta y Nick se fueron antes del bar, ya que Violeta iba a acompañar en coche a Nick al trabajo.
-Nick, siento mucho todo lo que ha pasado.-Logró decir al fin Violeta.
-No es necesario que me pidas perdón, ya lo hiciste por teléfono, yo te dije que disfrutaras, pero en ese momento no pensé que podría perderte.
-La verdad es que yo tampoco quería perderte, pero como me incitaste a ir a por ella pues... No se pensé que...
-Ya, fue un fallo mío.

Al final llegaron al trabajo de Nick y Violeta se bajó del coche para despedirse de él, al principio ninguno de los dos dijo nada, ya que querían seguir juntos más rato, después de un largo silencio Violeta consiguió lanzarse y besó a Nick, se despidieron y Violeta se fue a su trabajo.

Todo entre Violeta y Nick seguía igual, pero algo impedía que estuvieran como siempre seguramente sería que Nick estaba dolido por lo que había pasado y Violeta también, ella seguía pensando en Carlota, no tanto en Matt, ya que ella se había enamorado de Carlota y no de él. No tenía las ideas claras respecto a su relación con Nick, ya que realmente no sabía que sentía.

El día transcurrió sin novedades y Violeta por la noche al llegar a casa después de trabajar se preparó un tazón de leche con cereales, sus cereales que tanto echaba de menos, no tenía muchas ganas de cenar. Llamaron al teléfono, era Estela.

-Vio ¿Qué tal estás? Echaba de menos llegar a casa y que estuvieras tu.
-Estela, yo echo de menos hablar contigo sobre mis problemas y que me cuides, te necesito.-Dijo Violeta mientras unas lágrimas empezaron a salir de sus ojos
-Vio, tranquila, mañana te llevo el desayuno, o ¿Quieres noche de chicas?
-Sí, mejor noche de chicas porque el desayuno me lo estoy tomando ya.-Dijo Violeta mientras daba vueltas a los cereales.
-Voy para allí ¿Quieres que te lleve cena?
-No, los cereales me van bien, ¿Te preparo algo?
-No, ya preparare algo con lo que tengas por casa.
-Ahora nos vemos, Adiós.-Dijo Violeta con voz melancólica.

Llegó Estela a su casa y se preparó unas hamburguesas que tenía Violeta en la nevera. Se sentaron las dos a cenar sus respectivos platos.
-Vio, deberías cenar algo más.
-He perdido el apetito.
Violeta le contó todos sus sentimientos y todo lo que no conseguía aclarar a Estela y esta intentó aconsejarla, le dijo que si de verdad quería a Nick debía olvidarse de Carlota, ya que no existía. A Violeta le llevaría un tiempo olvidarse de Carlota y centrarse en Nick, así que le pidió un tiempo para poder aclararse las ideas.

Pasó un mes y Violeta no había comido prácticamente nada y varios días había vuelto a sentir nauseas y había vomitado, Estela se había preocupado mucho por ella y varias noches se había quedado con ella a dormir para cuidar de ella, ya que los vómitos eran muy continuos y Violeta seguía insistiendo en no salir de casa ni hacer nada más que quedarse en la cama mientras no paraba de pensar en Carlota.

Le entraban ataques de histeria cada vez que pensaba en ella y en lo que no había podido ser y volvía a vomitar, aguantó así un mes hasta que la echaron del trabajo. Esto le hizo sentirse peor, sus pensamientos pasaron de constar en Carlota y pensaba en su trabajo en lo mal que había actuado para perderlo, le entraban más ataques de histeria y volvía a vomitar.

Nick la llamó varias veces, pero no le cogía el teléfono, no quería que la viera así. Un día fue a verla a casa, ya que lo necesitaba y se le calló el mundo, no consiguió que Violeta mejorara, no paraba de llorar, de tener ataques de histeria y de vomitar.

Después del mes así la llevaron al hospital, allí se le pasó todo a base de suero y medicinas. Un día Nick fue a visitarla al hospital y ella se acordó de su regalo, aun no se lo había dado:
-Te he echado de menos todo este tiempo Nick, tenía un regalo para ti y no he podido dártelo, siento que no haya cogido tus llamadas, pero no quería que me vieras así.
-Yo también te he echado mucho de menos, me preocupé mucho por ti, el regalo ya me lo darás cuando estés bien, no te preocupes y no me importaba verte así, te quiero de cualquier forma porque sigues siendo tu.
-Me encanta cuando te pones tierno y ahora se que yo también te quiero, gracias por darme todo este tiempo, aunque hallan sido días difíciles me han ayudado.
-Me alegro, me han dicho que te deje descansar así que ya nos veremos.-Se despidió Nick y la besó.
Cuando este se fue Violeta se quedó vacía, le necesitaba a su lado siempre, le diría de vivir juntos, ya que lo había pensado y era lo que más deseaba.

Paso tiempo hasta que volvió a ser la misma de siempre, pero cuando pudo estar cuerda habló con Nick y quedaron, ella le propuso vivir juntos y este aceptó sin pensarlo. En una de sus noches locas, ya que ella estaba bien le dio su regalo, Nick se emocionó mucho con el videojuego, pero más con la noche que Violeta le preparó con su nueva lencería, volvieron a sus noches de sexo y eso significaba que todo estaba bien al fin.

Además de que su relación con Nick iba mejor que nunca en todos los ámbitos, Violeta consiguió conseguir un nuevo trabajo en el que era más valorada.

Tras un mes de buena suerte y buenos momentos para todos llegó la boda de Estela y Jake.

Estela estaba preciosa de blanco y Jake con un traje precioso que le favorecía, la boda fue tranquila, transcurrió sin novedades y después el banquete al que estaban invitados Violeta, Nick y algún familiar más por parte de cada uno de los novios. Fue un banquete espléndido para todos, del que Violeta pudo disfrutar, ya que el apetito le había vuelto con esta buena vida, de lo cual pudo aprender que una buena vida no es aquella en la que estas en unas de las islas más valoradas y famosas, no es una vida en la que puedes conseguir a cualquier chico a un bajo precio, no es aquella en la que no tienes trabajo y tienes todo pagado; sino que es aquella en la que estás con las personas a las que quieres de verdad, con las que quieres compartir tu buena vida.

Todo siguió su cauce, Violeta ya estaba bien y Estela iba algunas mañanas a tomarse unos cereales con ella, o quedaban los cuatro a disfrutar de una buena película de Martín Scorsese, de Quentin Tarantino o de Leonardo DiCaprio.

Todo esto ayudaba a que Violeta estuviera contenta y no recayera en esos pensamientos suyos de Carolina a la cual ya había olvidado o que no recayera en los vómitos y nauseas continuos.

Nick pidió matrimonio a Violeta y se casaron en una boda tan emotiva como la de Estela y Jake los cuales después del enlace de sus amigos tuvieron unos gemelos, a los que cuidaban a veces los cuatro juntos.

Violeta cada día valoraba todo lo que tenía: amigos de verdad, marido, trabajo estable y salud.

Así que al final todo había salido bien y Violeta se tomaba cereales todas las mañanas a la salud de todos aquellos seres queridos suyos que estaban a su lado.

Dio gracias también por no haber vuelto a ver a Matt y que todo ese tema estuviera zanjado y olvidado.

FIN.


Tercera parte de "Cereales" :P

-¿Te molesta que vaya a por ti? Es que he notado que las dos lo hemos sentido y me pareces una chica muy sexy y de personalidad, no se, pero tu cuerpo me hace perder la cabeza.
-No me importa, tienes razón, yo también lo he sentido, pero no creo que mi cuerpo sea para tanto, es el tuyo, tus pechos son perfectos ¿Puedo?.-Preguntó Violeta estirando la mano para tocárselos
-Claro, me encantará.
Violeta los tocó y sintió que la temperatura había subido mucho para las dos, estaban solas sentadas frente a la playa y Carolina se quitó la camiseta, Violeta hizo lo propio y empezaron a hablar e intercambiar experiencias mientras iba subiendo la temperatura.

Carolina sacó una caja de cigarros y le ofreció uno a Violeta, esta observó que era la caja de Marlboro que había visto anteriormente en las manos de Matt con su nombre.
-No, gracias, no fumo. ¿Le conoces?
-¿A quién?
-A Matt, te vi con unos amigos suyos en el gimnasio y esa es su caja de tabaco ¿no?
-Solo somos amigos, me la ha prestado, sabe perfectamente lo de mi orientación sexual.-Explicó Carolina poniéndose nerviosa, parecía que no era amiga de Matt, sino algo más, hermana quizá, ya que tenían rasgos parecidos, había estado observando a Matt. Le llamó la atención que fueran tan parecidos. Carolina cada vez se ponía más nerviosa, no podía ni articular ninguna palabra y empezaba a sudar, se puso la camiseta apagó el cigarro y se fue corriendo sin despedirse de Violeta, esta se quedó muy extrañada y empezó a pensar en todo lo que había pasado desde que habían llegado a las islas, de repente se acordó de Estela, consultó el reloj y ya eran las dos, decidió volver al hotel.

Estaba muy confundida y tenía frío, maldijo el día en que hizo caso a Nick. Unas calles más y llegaría pensó, pasaron unos adolescentes que estaban de fiesta bebidos y empezaron a echarle piropos, ella empezó a correr y el miedo le recorrió su cuerpo en forma de escalofrío; llegó a un puente que no le sonaba de nada, se había perdido, si hubieran ido a las visitas turísticas en vez de haber estado tonteando con Carolina en el gimnasio quizá sabría donde estaba, fue a llamar a Estela, consultó el móvil y se dio cuenta de que tenía escaso el nivel de la batería, llamó corriendo.
-Est...-Se cortó la llamada, no quedaba batería.
Se sentó en un banco cogiéndose de las rodillas con los pies apoyados en el banco, metió la cabeza entre las rodillas y su abdomen y empezó a llorar.

Estaba confundida, perdida, sin contacto con la vida y muy rabiosa por no haber hecho lo que su cerebro pensaba y hacer caso al corazón. De repente vio una sombra masculina, era alguien conocido, se secó los ojos y vio que era Matt.
-Hola, soy Matt te he visto alguna vez por el hotel ¿Cómo te llamas?-Le dijo mientras se quitaba la chaqueta y se la tendía a ella.
-Violeta, gracias, estoy perdida ¿Me dirías por donde se vuelve al hotel?
-Claro, yo voy hacia allí, había salido con unos amigos, pero estoy cansado y me vuelvo ya, podemos ir juntos si quieres.
-Si, gracias, me vendrá bien poder hablar con alguien.
Matt sacó la caja plateada de Marlboro para fumar, pero no le tendió ninguno a Violeta.
-¿Puedo uno?-Le pidió Violeta.
-Claro, ten, pensaba que no fumabas.
-¿Por qué? ¿No tengo cara de fumadora?
-No se, pensé que... Bueno da igual.
-No fumo, pero llevo unos días de perros. Esa caja de tabaco se la he visto a Carol, creo que sois amigos, hace un rato ¿Te has encontrado con ella?
-Si, la he visto que iba corriendo desde la playa hacia el hotel, le pregunté y le pedí los cigarros, ya que yo estaba de fiesta y necesitaba fumar.
-Ah.
Violeta no estaba muy convencida de la razón que le dio Matt, pero tuvo que conformarse con eso.
Fueron hasta el hotel intercambiando gustos y aficiones.
-Ya estamos aquí.
-Gracias, estaba demasiado perdida y creo que hablar con alguien nuevo me ha ayudado.-Dijo Violeta mientras le daba dos besos a Matt.

Cada uno se fue a su habitación, Violeta al besar a Matt había sentido una similitud de piel con la de Carolina, casi como si fuera la misma piel, y aquella sensación de atracción volvió a su cuerpo.

Estaba cansada, ya que era muy tarde, estaba confundida, la cabeza le daba vueltas, unas arcadas recorrieron su garganta y al llegar a su habitación tuvo que ir al baño a vomitar, se encontraba muy mal, se le había revuelto el estómago, quería huir, aquella sensación que la envolvía y no se alejaba de ella, aquella sensación de semejanza y atracción a la vez, la destrozaba, agotaba sus fuerzas. Se fue a la cama, mañana sería otro día.

Estela se levantó por la mañana y observó el hedor que procedía del baño, alguien había vomitado, limpió todo y fue a ver a Violeta a su cama. Le tocó la frente y ardía, decidió cogerse fiesta se quedaría a cuidar de Violeta, la cual empezó a abrir los ojos:
-Aún es pronto vuélvete a dormir estás fatal voy a prepararte algo caliente, cuidare de ti.
-Gracias...-Susurró Violeta volviendo a cerrar los ojos otra vez.
Estela le preparó un caldo caliente y cuando Violeta se despertó se lo contó todo con detalles, cómo conoció y se enamoró de Carolina, el suceso en la calle de anoche con Matt y la similitud entre ellos dos.
-No te preocupes Vio, ya queda poco, nos iremos y en casa estarás más tranquila, estoy aquí contigo, cálmate.
-Estela, me sentía tan confundida con mi sentimiento hacia Carol y ahora ha pasado todo esto, necesito saber que pasa y ya estoy mejor.
-Vio, sigues ardiendo, acuéstate otra vez, iré a hablar con Matt.
-No, Estela debo ir yo no te metas.-Otra arcada recorrió su garganta y fue al baño.
-Vio, por favor estás empeorando, acuéstate yo me encargo.

Estela dejó a Violeta dormida y bajo al vestíbulo, no había ni rastro de Matt, era la hora a la que tenía Violeta el gimnasio, decidió bajar a ver a Carolina, allí estaba, sudorosa.
-¿Carolina?
-Sí, ¿Quién eres?
-Estela, la amiga de Violeta.
-Sí, claro me ha hablado de ti. Por cierto ¿Dónde está? Necesito hablar con ella.
-En la cama, ha vomitado varias veces y esta ardiendo.
-Necesito ir a verla.
-No vas a ninguna parte.-Se cabreó Estela.
-¿Qué pasa?
-Dimelo tu.
-Esto.... Tengo que irme.
-No te vas hasta que no sepa qué pasa.
Carolina se quitó la peluca pelirroja que tanto atraía a Violeta y se dejó ver el pelo de Matt.
-Esto pasa.
-Espera, ¿te quieres cambiar de sexo?-Dijo Estela riendo.
-No, no es eso.
-¿Entonces? No entiendo nada.
-Siempre he sido muy tímido y cuando vi a Violeta me enamoré, no podía acercarme a ella y hablarle como todos.
-Y decidiste liarle la cabeza ¿no?
-No pretendía eso.
-Pero, ayer hablasteis ¿no?
-Sí, pero podía porque ya la conocía.
-Carolina la conocía.-Rió Estela.
-Si, exacto. Necesito verla.
-No vas a ver a nadie, la has dejado trastocada, te has pasado y le debes una explicación.
-Lo se, ¿Cuándo podré ir a verla?
-Yo le diré que te busque hasta entonces no te acerques a ella, has hecho que fume, algo que ella odia, te quiero lejos de ella, adiós.-Estela después de decir sus últimas palabras se fue cabreada, Matt intentó seguirla, pero entendió que era inútil.
Estela al entrar a la habitación vio que Violeta había vuelto a vomitar y estaba fumando.
-¿Qué haces?-Preguntó retóricamente Estela mientras le apagaba el cigarro y lo tiraba.
-Estela... Solo tenía ese.
-Se acabó esto de fumar, hablaré con Nick.
-No, Estela, se enfadará.

-Por eso lo digo, debe saberlo, mientras ve a hablar con Matt te debe una explicación, y nada de pedirle cigarros.

Segunda parte de "Cereales"

El viernes quedaron Jake, Nick, Estela y Violeta para ir al cine y despedirse. Después de la película cenaron en casa de Violeta y Nick se quedó a dormir.

Tras una noche de locura en la cama tocaba levantarse pronto para coger el primer vuelo del día. Jake y Nick acompañaron a Estela y a Violeta a coger el avión y ellos se fueron después a tomar unas cañas.

Cuando llegaron a su destino, al hotel, subieron a su habitación y lo primero que hicieron fue tumbarse en la cama:
-¡Esto si que es vida!-Exclamó Violeta.
-Mañana debo ir a esta dirección para hablar con la sucursal de mi trabajo aquí.-Explicó Estela mientras le mostraba un papel con una dirección.
-¿Querrás que te acompañe?
-No hace falta, quedate por aquí disfrutando de la buena vida.
-Genial, creo que me apuntaré al gimnasio, así hago algo.
-Y tienes buenas vistas.-Apuntó Estela y las dos sonrieron.

Violeta se apuntaría por su cuenta al gimnasio y apuntaría a ambas a rutas turísticas que ofrecía el hotel. Decidió encargarse ella de eso el lunes, ya que Estela debería ir a hablar con la sucursal.

El lunes a las diez Violeta se levantó y vió una nota encima de la mesa: "Vio baja a desayunar que los cereales están buenísimos, y las vistas también. Besos. Estela."

Violeta se vistió y bajó a desayunar, en el desayuno echó un vistazo y encontró a un chico que al parecer se llamaba Matt. El chico parecía vergonzoso y no dejaba de mirarla, ella se ruborizó y pensó que mejor era dejarlo pasar sin darle importancia.

Al acabar de desayunar le llamaron al movil, salió fuera del hotel a contestar la llamada:
-Violeta, soy Jake, estoy con Nick desayunando ¿Qué tal por allí? Es que no consigo localizar a Estela.
-Estela está trabajando o algo así, todo lo demás perfecto.
-Dice Nick que qué tal los chicos de por allí.
-Pues bastante bien.-Los tres rieron.
-Bueno nosotros tenemos que ir a trabajar pasadlo bien y dile a Estela que he llamado.
-Lo haré. Besos.
Mientras Violeta hablaba por teléfono Matt estaba fumando fuera con unos amigos, pero entró en el hotel antes que ella. Matt era moreno, alto, de ojos azules, algo tímido, y con miedo a hablar con las chicas, siempre fumaba Marlboro que los guardaba en una cajita plateada en la cual ponía su nombre.

Al rato Violeta bajó al gimnasio a inscribirse. Cuando llegó sólo había personas mayores y unos amigos de Matt, a los cuales había visto con él en el desayuno, que hablaban con una chica. La chica al ver a Violeta se acercó a la entrada para saludar:
-Hola, me llamo Carolina, puedes llamarme Carol, llevo el gimnasio ¿Qué querías?
-Hola, yo soy Violeta, soy nueva y quería inscribirme.
-Muy bien, rellena estos papeles y puedes empezar cuando quieras.

Violeta sintió algo que no sabía expresar al ver a Carolina. Era pelirroja y muy guapa llevaba un top cortito para hacer deporte que hacía atractivo su cuerpo, también llevaba unos shorts que dejaban ver más de medio culo, Carolina era delgada y parecía algo mayor que Violeta.

Violeta se sintió rara y decidió salir a dar un paseo por la ciudad. Al volver al hotel se encontró con Carolina en el ascensor:
-Eres Violeta ¿verdad?
-Sí, pero puedes llamarme Vio, Carol ¿no?-Contestó Violeta mientras le daba dos besos y volvía a sentir la sensación que había sentido anteriormente.

Parecía que Carolina también lo había sentido, estaba sudorosa de haber estado haciendo ejercicio, eso hizo que la sensación que había sentido por ella se agudizara, algo como notar que te atrae la otra persona. Esto a Violeta le extrañó, ya que nunca había sentido algo así por una chica.

Sus labios se quedaron separados unos milímetros, Violeta lo volvió a sentir, una sensación calurosa recorrió todo su cuerpo y se quitó la chaqueta, debajo solo llevaba una camiseta de tirantes que realzaba sus pechos. Parecía que Carolina sentía la misma sensación de atracción hacía Violeta.

No hablaron más durante el trayecto en el ascensor, pero las dos sabían lo que habían sentido ambas y que había subido la temperatura en esos momentos.

Violeta llegó a su cuarto, se había suscrito al gimnasio lunes y miércoles por las tardes y sábados por la mañana; los demás días se inscribiría con Estela para las visitas turísticas de las islas, menos los fines de semana que disfrutarían de las playas.

Decidió no contarle lo ocurrido en el ascensor a Estela, pero necesitaba contárselo a alguien, así que llamó a Nick, ya que aun quedaba media hora para que volviera Estela.

-Nick, que alegría poder hablar contigo.-Exclamó Violeta.
-¡Vio! No pensaba que en el paraíso me fueras a necesitar tanto.-Rieron
-Es que no te imaginas que ha pasado.-Violeta le contó el suceso del ascensor y Nick quedó asombrado.
-No sabía ese gusto tuyo.-Dijo Nick riendo
-Podríamos hacer algo los tres.-Añadió con una sonrisa pícara, aunque Violeta no podía verle sabía perfectamente que expresión tenía en ese momento.
-Nick, es serio, estoy preocupada.
-Yo no me preocuparía tanto, disfruta de tus vacaciones y echa una canita al aire.
-Me lo pensare, gracias por escucharme, amor.
-Y no te preocupes por mi, estaré bien se que lo nuestro no es nada.
-Me alegra que estés bien. Besos
-Besos, amor.

Nada más colgar el teléfono llegó Estela:
-¿Qué tal tu nuevo trabajo?
-Genial, aquí todo es mucho mejor.
-Sí, lo he comprobado.
-¿Y tu día qué tal?
-Genial, las vistas espectaculares.-Dijo Violeta pensando en Carolina, sus curvas y su ropa ajustada.
-¿Alguna novedad?
-Es pronto, dame tiempo. Hay un chico que creo que se llama Matt, es bastante atractivo.-Dijo Violeta sin dejar de pensar en Carolina y notar como le volvía a subir la temperatura.
-¿Vas a ir a por él?
-No creo, tengo otras cosas que hacer, a parte aun no hemos hablado nada.

Las dos bajaron a cenar al segundo turno.
En la cena se encontraron a Carolina y esta le propuso a Violeta dar una vuelta por la playa, Violeta asintió y dejó a Estela en el cuarto hablando por teléfono con Jake.

Violeta se puso una falda excesivamente corta y una camiseta de tirantes que realzaba sus pechos y los dejaba casi a la vista, pensó que al fin y al cabo las dos sentían lo mismo y que igual la propuesta de Nick no era tan mala idea al fin y al cabo.

Carolina llevaba unos shorts muy cortos y una camiseta de tirantes.
-Me gusta como te queda esa falda, me encanta que se te vean bien las piernas, las tienes muy bonitas.-Empezó Carolina

-Gracias.-Dijo Violeta mientras se ruborizaba.