There.

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sábado, 6 de junio de 2015

REFLEXIONES IMPROVISADAS 9

El tema de esta semana son los amigos.

Ya se que este tema es intenso y por ello hablare de lo que crea más importante e intentaré explicar lo que quiero decir.

Por la vida de cada uno de nosotros pasa mucha gente, unos adecuados y otros que no lo son, debemos distinguir entre estos dos grupos de personas, pero no es fácil, ya que si no hemos conocido todos los tipos de personas que existen es difícil saber como es la gente a primera vista.

A parte siempre tendemos a juzgar a las personas a primera vista sin conocerlos y por ello se hace más difícil saber como son en realidad y si esperamos que alguien sea de una forma y luego no es así todo es mas complicado.

Por todo esto conviene no realizar juicios ni esperar grandes cosas de la gente que todavía no conoces de verdad, porque cada uno guarda su secreto unos más oscuros que otros, pero todos los tenemos, son nuestras debilidades, aquello que no queremos que la gente vea ni sepa de nosotros, y por ello podemos hacer que sea más difícil reconocer como somos en realidad.

Siempre se ha dicho que hay que rodearse de la gente buena, los que vienen para quedarse, pero como todo es fácil decirlo, pero a la hora de la verdad cuesta mucho saber si han venido para ayudar.

Yo he tenido varias experiencias malas en mi vida con gente despreciable en la que al principio confías y te la clavan por la espalda, pero no me arrepiento de mis actuaciones, ya que me sirvió para aprender, para ser más fuerte, porque es verdad que lo que no te mata te hace más fuerte. En mi caso es así. Aunque algunos momentos de nuestra vida no nos gusten es nuestra vida y no debemos tirarla por la borda, simplemente tenemos que intentar acabar con esos momentos cuanto antes, aprender de los errores es de sabios, o eso dicen.

En conclusión quiero decir que se de primera mano que no es fácil deshacerse de los malos momentos, pero hay que intentarlo, hay que despojarse de las personas que nos hacen daño, porque después lo agradeceremos, pero nunca te arrepientas de momentos de tu vida, porque por muy malos que hayan sido te habrán servido para aprender que viene para quedase y quien para herirte.