There.

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miércoles, 19 de marzo de 2014

Sexagésimo cuarto

Todo era demasiado verde y demasiado perfecto, las flores brotaban aun sin sol ni agua. Euclides habia descubierto por primera vez a sus 18 años la idea de sus padres, pensaba en ellos como en unos monstruos, necesitaba huir de allí, meditarlo todo, aun no podia contarselo a Evangeline, tenía que pensar en la forma para decírselo.

Se sentó en un tronco de un árbol que fue cortado hace años, lejos de la población de Sexagésimo cuarto y  pensó en el momento en el que conoció a Evangeline, su compañera de fatigas y algo más que su amiga.

Fue un día caloruso de verano a sus diez años, ella tenía siete, sus padres habían concertado una reunión con los padres de Evangeline para tratar sobre el proyecto beta, un proyecto en el cual harían que los niños de generaciones posteriores fueran a su imagen y semejanza. Evangeline llevaba un vestido azul y su pelo rubio se mecia en el viento mientras los dos corrian para matar el tiempo, Euclides se enamoró, la amistad entre los dos cada vez se estrechaba más hasta acabar en una relación amorosa perfecta.

El proyecto beta consistía en la inserción de unos dispositivos en la sangre de los niños para que fueran tal y como ellos, los padres de Euclides y Evangeline deseaban, ya que eran los gobernadores de Sexagésimo cuarto. Este poblado se llamaba así por el año de su fundación 1964 cuando los antepasados de Euclides y Evangeline decidieron gobernar a un circulo cerrado de personas para obtener el poder sobre estos, así pues colocaron en los límites del poblado unas vallas, las mismas vallas a las que Euclides estaba mirando ese día fijamente pensativo.

-Te estaba buscando.-Dijo una voz por detrás suyo, era Evangeline.
-¡Eva! Necesitaba estar solo, ha sido un día largo, estoy agotado y ya sabes que me gusta sentarme aquí a pensar.
-Si quieres te dejo solo y luego a la noche después de cenar nos vemos.
-Lo apreciaría mucho, gracias Eva.

Eva se despidió de Euclides con un gram beso que parecía eterno.

Euclides y Evangeline habían oido hablar del proyecto beta, incluso habían visto en que consistía, a un compañero de Evangeline le cambiaron sus padres el color de los ojos, los padres de este chico eran demasiado caprichosos y sabían de la existencia de este proyecto así que tras mucha discusión llevaron al chico a la sala de pruebas y le pusieron un dispositivo que cambiaba la apariencia de sus ojos de marrones a azules.

Eran unos dispositivos que emitían unos rayos los cuales al llegar a la retina de lls demás cambiaban lo que veían en la persona que los llevaba por lo tanto la persona seguía igual, solo que los demás la veían diferente. Como estos dispositivos no afectaban al cerebro era mejor hacer estas operaciones justo al nacer para que los niños no se resistieran, pero la generación de Evangeline fue de las primeras y los cambios se hicieron más tarde.

Ahora Evangeline tenía quince años y Euclides investigando como siempre en el proyecto beta descubrió que los padres de Evangeline querían un niño y que ultimamente no estaban contentos con el comportamiento de esta y decidieron que le introducirían un dispositivo para cambiar su apariencia a chico.

Euclides descargó su furia contra la valla pegandole patadas y saltaron las alarmas, unos guardias fueron a por él y empezó a correr no quería explicar a sus padres que hacía allí, al final se canso y los guardias dieron con él, sus padres al enterarse le encerraron en su cuarto sin cenar, por violación de dos de las normas de Sexagésimo cuarto.

En su cuarto empezó a tirar su ropa por los suelos y a destrozar los muebles no entendía que sus padres fueran así, tan distintos a él.

-No estabas en el comedor, deja de hacer tonterias Clides.
-Eva, si te pillaran aquí podría caerte una buena.
- Nuestros padres están en una reunión, la criada me ha dejado pasar. ¿Qué ha pasado?
- He estallado, tengo que contarte algo, pero antes prometeme que pase lo que pase siempre me querras y que todo seguirá igual que ahora.-Empezó a decir Euclides con lágrimas en los ojos.
-Ya sabes que sí, te amo, te lo prometo.
-He estado investigando en el proyecto beta, y he encontrado los expedientes de todas las operaciones que tienen planeadas en los próximos meses.
-Te dije que no te metieras, Clides.
-Dejame acabar, hay un expediente con tu nombre. Eva, esto que hacen es demasiado fuerte, vi como hacían que un conejo pasará a ser un cerdo. Tenemos pocos meses.
-¿Qué?-Exclamó Evangeline sin creerse lo que estaba oyendo.

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