There.

There.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Sexagésimo cuarto (parte2)


Euclides le contó todo lo que sus padres querían hacer con ella.
-Estarás de broma ¿no? Clides, habrá alguna forma de hacer que se echen atrás ¿no?
-No creo, todos los proyectos con expediente se han realizado, el tuyo está preparado para dentro de cinco meses.
-Podemos huir, como siempre habíamos querido.
-Eva, esta tarde me han perseguido y he corrido todo lo que he podido y me han alcanzado.
-Podemos entrenar.
-Eva...-La puerta se abrió, la criada les avisó de que sus padres estaban de camino. Evangeline besó a Euclides y se fue.

Eran muchas las reglas que regían aquel poblado, pero Euclides no tenía miedo de nada excepto de perder a Evangeline, si les pillaran la perdería para siempre. Llegaron sus padres a casa y entraron en su cuarto, al ver tal desorden le castigaron una semana entera sin comer ni beber. No se podían usar los móviles en Sexagésimo cuarto, solo los gobernadores podían, tenía más que claro que cuando fuera gobernador mandaría todo aquel poblado al garete. No podía avisar a Evangeline de su castigo, pero después de tantos años viendose a escondidas sabía como iba todo.

Dejaba notas para Evangeline en el alfeizar de su ventana debajo de una piedra, por allí pasaba Evangeline todos los días para ir al instituto así que al día siguiente cogió la nota de Euclides.

"Al idiota de tu novio le han castigado durante una semana, me gusta tu plan de escape, en una semana en el tronco.
Te amo.
Pase lo que pase, siempre.Euclides"

En clase Evangeline no dejaba de pensar en todo lo que le había contado Euclides y estaba absorta en sus pensamientos, cuando de repente vió en el suelo un trozo de cristal, espejo en particular, fue a cogerlo.

-Señorita Evangeline, responda a la pregunta.
-Eeesto...¿Qué pregunta?
-Fuera de clase, ¡ahora!

Evangeline metió el trozo de cirstal en su mochila y se fue al tronco a meditar como solía hacer Euclides.

Transcurrió la semana y los dos se echaban de menos, hasta que llegó el día esperado, la madre de Euclides fue a verle a su cuarto para decirle que se había acabado el castigo.

Euclides corrió hacia el tronco y allí encontro a Evangeline tan guapa como siempre.
-No me puedo creer lo que tus padres te quieren hacer Eva.
-Lose, corazon, es decepcionante.
-Sabes que lo de entrenarnos para correr está dificil ¿no? No hay gimnasios a los que ir y si corremos por aquí nos verán juntos.
-Lose, pero estos días al ir al instituto y pasar por tu casa he visto como detrás hay una explanada que nadie visita.
-Ah, sí. Cuando empecé a investigar el proyecto beta descubrí que allí van a poner unos laboratorios nuevos.
-Si consigues la fecha de realización podremos poner un recinto allí para nuestros planes y entrenos.
-Está bien, ve al instituto es la hora, yo voy a investigar más. Te pasaré a buscar.

Se besaron al despedirse.

Euclides fue a la explanada que Evangeline le había dicho, era muy grande y podrían construir una casa para los alimentos y herramientas de trabajo que luego al huir se llevarían entre unos árboles que estaban al final de la explanada de tal forma que estuviera oculta.

Euclides empezó a hacer unos mapas en su cuarto después de despejar la mesa de ropa, aun seguía todo destrozado, pero la mesa estaba intacta. Hizo un horario para planear los entrenamientos y un mapa para conocer mejor el terreno y saber donde poder construir una choza sin ser visto. Se puso unas bermudas vaqueras y una camiseta de manga corta blanca, se sirvió con tablones de una carpintería que tenía un amigo suyo y bajo a empezar a construir la choza. Antes de irse dejó una nota en el alfeizar diciendo que estaba en la explanada.

Evangeline antes de ir a la explanada decidió comprar algo de merienda, ya que sabía que Euclides habría estado mucho tiempo trabajando y compró alguna cosa de larga caducidad para dejar en la choza.

-¡Eva! Mira, echa un vistazo a estos planos y horarios.
-Son perfectos ¿Los has hecho tu?
-Claro.
-Quedate por aquí vigilando esto que voy a investigar cuando empezarán a construir por aquí.

Tenían cinco meses para entrenar a fondo antes de la prueba de Evangeline, pero debían escapar antes, así que había planificado un entrenamiento intenso para dos meses.

Al llegar al laboratorio del proyecto beta empezó a mirar papeles de los cajones donde había encontrado lo de la operación de Evangeline, vió unos planos del laboratorio que construirían en la explanada, ponía fecha para dentro de dos meses justo como él había planificado, así el laboratorio estaría listo para la operación de Evangeline, pero nadie sabía que eso no se iba a realizar nunca, ya que escaparían.

Después del intenso entrenamiento de ese día cada uno se fue a asearse para la cena.

En las cenas y comidas todo era reducido y cada uno tenía un vale que daban al entrar, según el trabajo que hacías tenías un menu u otro, mejor dicho una cantidad u otra.

Transcurrieron unas semanas y por las mañanas Euclides construía la choza y por las tardes entrenaban juntos, sus raciones de comidas y cenas eran reducidos y más para Euclides, ya que no tenía trabajo, bueno sí, pero nadie lo sabía, le faltaban nutrientes y cada día estaba peor, pero debía hacer todo eso para salvar a Evangeline.

No hay comentarios:

Publicar un comentario