Final del verano. 🌊

Los granos de arena acariciaban la planta de sus pies jugando con sus dedos.

El mar chocaba contra las rocas, las olas contra sus oidos, los recuerdos contra su corazón, todo un verano, toda una vida.

Sonaba el silencio y el olor a mar invadia sus pulmones.

Ella sola junto al mar, junto a su infinidad, ¿Que se sentiría al no acabar nunca? Ojala los días alli fueran tan infinitos como aquel azul.

Cada momento vivido sobre la arena, sobre el mar, cada risa, cada amistad, todo colapsaba su corazón.

Nunca le había gustado esperar tanto, aunque merece la pena la espera siempre esperaba que pasará algo más, que aquello nunca acabará, poder tener siempre los pies y el corazón sobre el agua.

Sentir el abrazo de la amistad, la mayor de las sensaciones, algo que no puedes explicar con palabras, que origina tu felicidad.

El fin de los paseos por la playa, de las tardes de voley, de los baños nocturnos, de nadar hasta la boya, de vivir sin preocupaciones.

Un año es largo, y más cuando estás esperando que pase, es largo cuando tienes que esforzarte al máximo, es largo cuando no es como el verano.

Porque hay cosas que sólo pasan en las películas, pero otras sólo pasan en la vida real.